El modelo coeducativo en busca de la equidad de género
México es un país en donde el contexto histórico ha marcado una pauta de los roles de género; el hombre es el proveedores del hogar y la mujer es la madre ama de casa y educadora de los hijos; sin embargo, gran parte de esta misma educación se recibe y aprende dentro de la escuela, y a pesar de los esfuerzos por representar un país laico e impartir la educación mixta en la que niños y niñas comparten el aula, es evidente la señalización que se hace distintiva hacia ambos sexos.
Por un lado las niñas presentan un desarrollo más avanzado de la madurez ante los niños, por lo que las maestras suelen utilizarlas como un apoyo, tomando este cierto rol de “madre” y la atención hacia el género masculino es de asistencia individual y llamadas de atención.
No solamente se deriva de esta creencia el rol de género, existen otros factores como lo son la literatura infantil, los libros de texto, En donde los niños son valientes y agresivos y las niñas son débiles y pasivas, en la literatura tradicional, esto también se representa a través de los tradicionales juegos y hasta en el mismo lenguaje.
Los distintos materiales de enseñanza son arraigados a la cultura de México, es por esto que la desigualdad de oportunidades de género tiene su origen desde esta etapa de desarrollo. Es importante que se entienda y trate de una manera igualitaria a niñas y niños dentro de las instituciones educativas, de esta forma se fomenta la inclusión de la mujer en la sociedad, y por consecuencia se romperá el patrón educativo por parte de los padres.
Derribando los estereotipos de género en la educación
Una manera en la que se implementa la igualdad puede ser el cambio de lenguaje como: uso de genéricos reales, uso de recursos de los abstractos, cambio de las formas personales de los pronombres o verbos, y siempre que sea correcto usar nombres de cargos en femenino ejemplo, la jueza, la doctora, entre otros.
Otra forma en la que las niñas y los niños perciben los roles es a través de los juegos, con anterioridad las mujeres utilizaban muñecas, simulando el rol de ser madres, mientras que los niños se enfocaban más en las cuestiones deportivas o bien imitaban los roles que veían en sus padres. En este ámbito de imitación es importante que se presente la coeducación, integrando en todas las actividades ambos géneros.
Existe un modelo de coeducación, el cual se recoge de una ley de origen española que data en el año 1990 denominada Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) en esta misma se propone un modelo con fundamento en los siguientes principios: fomentar una igualdad real entre los dos sexos, mismas opciones y posibilidades de elección para puestos de trabajo, total de inclusión de la mujer en la sociedad, compartir responsabilidades del hogar equitativamente, respetar la diversidad, educar en la no violencia, aprender a usar un lenguaje no sexista.
En la actualidad el ámbito profesional, ha tenido una evolución simbólica en los roles de las mujeres en todos los ámbitos, deportivo, profesional, en oficios y en servicios públicos. Aún es grande la diferencia en cuanto a la cantidad o prestaciones equitativas. Sin embargo es un proceso que no se verá reflejado de la noche a la mañana, pues es un trabajo constante de las antiguas y nuevas generaciones, abrirse a un nuevo mundo en dónde todas las personas valen por igual.